Así de Pequeñita como una ranita platanera entre los verdes retoños del cambural Teresita pensaba y observaba un mundo que gota a gota descubria. Mas adelante cuando fue a la escuela ,no le gustaban los remilgos de las monjas ni los Ángelus del medio día, Prefería el bullicio de la escuela publica a los salones silenciosos del colegio santo.
La mayoría de las veces se quedaba sentada pensativa como creando sueños mientras los otros niños jugaban La semana,El muñeco,la cebollita, El Quiquiriquiao (el escondido) que jugaban los niños en la plaza vieja de Tucupido su pueblo amado y también el palito mantequillero.Teresita dejaba de pensar a veces y jugaba alegre con esa alegría que emana de los niños. Cuando jugaban pelota lo hacia descalza para ella jugar con los varones no era obstáculo pues de pequeña supo que lo que hace un hombre también lo puede hacer una mujer . Dormía en un chinchorro porque no le gustaban las camas, y ensimismada se mecía dibujando siluetas en su mente.
Era feliz comiendo Fiorentina y jugando con su perro Frids al que un día lloro mucho cuando se fue al cielo de los perros. Tambien lloro mucho el día que su mama vendió un cochinito al que llamo pulguita que no fue al cielo sino a la mesas de algunos vecinos,ella lo había adoptado como mascota ,los niños no entienden de comercio ni del precio de la carne .En alguna parte están unos rizos del animalito que Teresita guardo como recuerdo.
Así era nuestra ranita platanera que perdía siempre el velo cuando iba a la misa los domingos.
Hoy Teresita es una gran Poeta y lanza velos al viento que en forma de poesías que se convierten en aves hermosas que vuelan muy alto. Desde el cielo el señor de los caramelos sonríe y con el viento le manda un beso que toca su frente con la leve caricia de la brisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario