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  Veneranda mando a comprar la urna en febrero, después que en medio de la fiebre, un ángel con la cara de Raúl Amundaray le dijera en sueños que se iba a morir el cinco de julio. Quería que la velaran en su hogar porque salía mucho mas barato y así la casa luciría el nuevo piso de concreto rojo. La fiebre no bajaba en abril y ya la familia pensaba que Veneranda tenia Razón, se iba a morir de verdad. Al fin ella siempre se salía con la suya. En mayo la lluvia y las moscas se adueñaron de aquella casa de techo de asbesto, el olor a mangos que venia del patio era lo único dulce en la vida de aquella mujer  que tenia colgado su mejor vestido en un clavo cuando llegara la hora.

     En Junio la fiebre comenzó a bajar  y ya no había moscas, tampoco olía a mangos, los perros de Veneranda en vista de que  su dueña no los alimentaba aprendieron a comerlos  y dejaban las pepas peladitas y blancas, uno de ellos el mas bravo que se llamaba Peligroso también aprendió a subirse al árbol y a comerse los mangos verdes.

     En julio cuando llego la fecha ya la fiebre se había ido, Veneranda mando a colocar la bandera en la puerta, era el día de la independencia. Se peino  se puso el vestido que tenia colgado y  espero a la muerte con paciencia, como a las cuatro mando a llamar al medico del Pueblo, el doctor Villamizar.

     Este al consultar a la paciente le dijo que lo peor había pasado y que se iba a morir pero de vieja ,Veneranda puso muy mala cara, ya ni en los ángeles se podía confiar. Puso la urna en el patio bajo de la mata de Semeruco y la lleno con tierra negra, donde sembró yerbabuena y llantén. Estaba muy triste, ella que se creía ya toda una señora muerta y ahora solo era una vieja mujer en una mecedora, ya nadie vendría a decir que había quedado igualita o que la vida es un soplo, mientras admiraba el piso nuevo de concreto rojo. 

     En agosto Veneranda se resbalo en el baño muriendo en la caída .La velaron en la funeraria ya nadie admiraría el olor a yerba buena ni  el piso rojo pulido con Parafinada.Los ángeles también equivocan las fechas. Mientras tanto los perros comieron mango hasta entrado octubre, cuando empezaron a caer los Semerucos.