A Ameriquita la que limpiaba la iglesia nunca se le conoció marido,pero tuvo tres hijos Blanquitos y de cabellos rojos aun siendo Ameriquita morena oscura.Las malas lenguas del pueblo atribuían los hijos de Ameriquita a Honoré un francés que regentaba la única sastrería y era el hombre mas blanco del pueblo . Pero el tal Honoré era misogino, no tenia el pelo rojo sino rubio y sus ideas del placer y la familia eran pasarse la tarde en el rió tomando ron con media docena de zagaletones desnudos.
Solo el padre Prudencio conocía la verdad dicha en el secreto de la confesión.Pero el milagro era tan escandaloso que decidió guardar silencio "In Pectore" .Lo confirmo luego de la misa un Domingo,cuando vio a los tres niños al lado de la imagen de san Cayetano el patrono del pueblo . El parecido era impresionante y el viejo cura ya no tuvo dudas para seguir callando. Era un milagro que no hablaba muy bien de la santidad del patrono ni de la virtud de Ameriquita. La vida seguía su curso y Ameriquita tuvo dos hijos mas de aquel santo que bajaba de su pedestal para hacerle el amor cuando limpiaba la iglesia por las tardes.
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