La cena
Ahí estaba Nemesia, sentada en el viejo
taburete rumiando su desgracia y esperando que se ablandaran las ultimas
caraotas* que le quedaban, en un budare dos arepas brillaban como pequeñas lunas.
El verano había sido muy duro y en el conuco no quedaban ni rastrojos.
Reposiano en la hamaca producía una mezcla desagradable de ruidos ronquidos y
flatos ,también su estomago gruñía del hambre como un animal herido
--Reposiano levántate a buscar agua que se están secando las
caraotas--,pero aquel hombre ni se movía ,Nemesia con todo el peso de un
embarazo largo y triste casi no podía caminar ,estaba en el ultimo mes de gestación
,aun así saco fuerzas para salir del rancho llegar al pozo y traer un tobo
lleno de agua tan amarilla como el ocaso que se veía hacia Maracay.
Media hora mas tarde llamo
otra vez a Reposiano para que comiera, esta vez se paro de un salto y engullo
la comida muy rápido, --Tienes que salír a buscar trabajo Reposiano aquí ya no
hay nada-- dijo Nemesia --las caraotas se acabaron y el maíz también-- . Desde
la hamaca Reposiano dijo-- pero ya será el lunes por que hoy ya es jueves
y estoy cansado-- casi de inmediato comenzó a roncar .Nemesia impotente lloraba.
Cansada Nemesia de
tanta indolencia y haciéndole honor a su nombre, Puso a hervir el agua que
quedaba en el tobo, y cuando el torbellino de la ebullición estuvo a
punto, tomo la olla y la vacío enterita sobre Reposiano, que revolcándose en el
suelo aullaba de dolor, luego salió corriendo y gritando para no volver
mas nunca al rancho de Nemesia.
Hace
unos cuantos años que paso esto. En un pueblo de la costa vive hoy Reposiano,
le dicen el quemado y pide limosna en la puerta de la iglesia. Nemesia vendió
el rancho y vive en la ciudad con su hijo Onofre que es panadero y al que
le encantan las caraotas que Nemesia cocina.
Ella cuando el sol se pone entre rojo y amarillo por las tardes, se acuerda de
su rancho. De Reposiano se acuerda cuando escucha algún un perro callejero que
en la calle aulla de dolor.
*Alubias, Porotos,
Habichuelas de color negro.
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