Eustaquio se veía feliz acostado en el catre , parecía un muerto de circo con una sonrisa placida y luminosa ,nunca se le había visto tan bien vestido ,con camisa y zapatos y peinado a lo Carlos Gardel, el que se la pasaba todo sucio y en cholas, lleno de aserrín --hay personas que se ven mejor muertos que vivos-- le dijo manuel el bodeguero a carmen la mujer de Eustaquio. --lo vestí porque tenia esa ropa guardada desde hace mucho,es una lastima que nunca se la estrene-- le contesto ella llorosa y afligida.
Decidieron al final enterrarlo en un corral al lado de gran mata de uva de playa pasando el rió, con las herramientas de Eustaquio, clavos y unas tablas azules bastaron a los vecinos para hacer un feo cajón,que parecía mas un bote o un baúl de marchante que una urna. En una triste procesión los setenta habitantes de Las lajas caminaron lentamente para enterrar a su primer muerto,la lluvia era muy fuerte , cuando intentaron cruzar el rió los cuatro hombres que llevaban el ataúd tropezaron con la piedras y cayeron,los demás gritaban y trataban de ayudarlos pero el rió crecía y no pudieron hacer nada , el cajón flotaba contento hacia el mar con la fuerza indómita de la corriente.
Buscaron los hombres los botes y las mujeres lloraban en la boca del rió.aquello era algo muy triste. Pasaron horas. Cuando en la noche volvieron los hombres no traían nada, el mar se había llevado a Eustaquio en su feo y ultimo cajón azul .
De esto hace muchos años, nunca encontraron aquel cajón azul . En las lajas hay un pequeño cementerio con cruces y una capilla , también hay mas gente y luz eléctrica ya pocos se acuerdan de Eustaquio.Quien sabe donde habrá recalado aquel primer muerto con su sonrisa luminosa y su cabello a lo Gardel, con su cajón azul caliente por una fiebre eterna.
De Juan Francisco Lara Fernandez .
Cagua Venezuela Agosto 2012
De Juan Francisco Lara Fernandez .
Cagua Venezuela Agosto 2012
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