Colorada
así como la gallina del libro primario tenia diez huevos empollando era la
mejor sacadora del gallinero y madre de varias generaciones de gallos y gallinas,
ese día en la tarde la vi cuando
picoteaba en le suelo, al caer la noche escuche el barullo de todo el gallinero
aquel sonido era como gritos de miedo al entrar comprendí lo que había pasado,
otra vez el rabipelado había roto el alambre, para, llevarse a mi mejor gallina
en medio de un plumero.
Nerón el perro dormía plácidamente mientras el
intruso hacia de las suyas, este perro no servía ya ni para espantar a los rebipelados.
A la pobre colorada me daba mucha lastima perderla y también a sus pollitos a
los que les faltaba poco para nacer, Tome el nido de cartón y paja, lo saque
del gallinero para que las otras gallinas no se comieran los huevos y lo puse
al lado de la puerta para botarlo en la mañana.
Al día
siguiente al levantarme y asomarme al gallinero vi como Nerón el perro viejo y
perezoso dormía sobre el nido de la
difunta colorada, quise quitarlo seguro había roto los huevos y el mal olor
llenaría la casa, pero con un gruñido me hizo entender que debía dejarlo dormir
tranquilo.
Al mediodía asombrado pude escuchar un sonido
familiar y feliz, eran los pollitos de
colorada que se abrigaban bajo nerón, que los había empollado con su pereza de
perro viejo y dormilón. Ahora duerme todo el día, mientras los diez pollitos de
colorada lo picotean celebrando la vida.
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