Agua de rosas
A la hora de la visita los jueves por
la tarde Angustias estaba muy nerviosa se ponía su mejor
vestido de diario y se colocaba detrás de las orejas unas gotas de agua
de rosas, luego se sentaba en el recibidor a esperar que llegara Cayetano
a visitar a Dolores del Carmen para abrirle la puerta , eran novios desde hacia
mas de un año y ella la tía que aun no se casaba era la chaperona en
aquellos encuentros que ya se sabia de memoria, como se sabia de
memoria aquel soneto de Rubén Darío que hablaba de una triste princesa.
Cayetano con un trajecito gris zapatos de
dos tonos y su sombrero de Jipijapa después de salir
del telégrafo llegaba con un ramito de claveles rojos y se los
entregaba a Dolores, que con un premeditado gesto cortaba uno y se lo
colocaba en la solapa Cayetano hablaba de la luna y del rió, de los mangos
del patio y de los aparecidos que salían de madrugada en la
calle Bolívar cerca del telégrafo. hablaba tanto Cayetano que se
le gastaban las palabras y ya a la hora no tenia casi nada que decir a
la silenciosa y aburrida Dolores que solo contestaba con un si o con
un no.
Era un noviazgo de esos simples a los que
les falta la llama del deseo o la chispa de la risa, era un amor desabrido y
triste como los días de lluvia.
Un día se fue de vacaciones a Caracas
dolores del Carmen , Para el jueves estaba tocando la puerta Cayetano , Angustias
como siempre, abrió la puerta y recibió a aquel novio ajeno que no traía claveles
en las manos, hablaron de Dolores del Carmen y sus vacaciones , y en
medio del cuento Cayetano se dio que cuenta que tenia ante sus ojos una
mujer hermosa que sonreía con gracia, que hablaba con soltura y además olía a
rosas y en la ausencia de Dolores del Carmen nació una gran pasión de
esas que no respetan ni a los santos ni a las novias ausentes.
Pocos días después se rego la noticia en
todo el pueblo, Angustias la tía quedada de Dolores del Carmen se había fugado
con Cayetano el telegrafista y novio de su sobrina al amanecer .La gente
estaba alarmada no tanto por el escándalo, sino por la perdida del único
telegrafista que había y ahora el pueblo estaba incomunicado . Mientras tanto
Cayetano y Angustias disfrutaban de aquel amor tempestuoso y delirante que
había nacido de la indiferencia de Dolores del Carmen. Después de setenta años
el retrato de Cayetano y Angustias es venerado por sus descendientes en una
casa de Turmero .Sus bisnietos Poetas que son mis amigos me contaron esta
historia, que para mi huele a agua de
rosas y a claveles rojos.
De Juan Francisco Lara fernandez
Cagua Agosto 2012
De Juan Francisco Lara fernandez
Cagua Agosto 2012