Eran los días del apogeo del cine y Primitiva, la mujer de Simón el Herrero iba los sábados y domingos a las funciones de la tarde,Para olvidarse un poco de su gran problema.
Quería tener hijos , ya tenia cinco años casada con aquel hombre y no salia preñada.Todos los días encendía una vela al santo de su devoción ,buscando el milagro.
La gente del pueblo que no perdonaba nada criticaba su infertilidad. Todas las de su edad ya habían parido y no uno sino dos hijos.
Pasaron tres años mas y Primitiva se cambio de Santo,ahora San Expedito el patrono de los imposibles era quien recibía la luz en el pequeño altar de primitiva. El santo viejo fue parar al cuarto de los trastos.
Luego ante el asombro de todos pario un niño cada año hasta llegar a siete.Todos varones y todos parecidos a pedro Infante .
-!Hay que tener fe!- decía Primitiva- mientras tejía unos escarpines para Octavio. el hijo numero ocho que venia en camino y llevaba feliz en su abultado vientre.-! Hay que tener fe!-
JFLF
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