La elefante
Esa noche
me había dormido en un banco del zoológico de las delicias. y desperté en la
madrugada. Fue entonces cuando vi al
anciano de uniforme y sombrero que miraba
con cara triste a la elefante muerta, me miró y con acento andino me dijo –no se
asuste vea, solo vengo a llevarme el
alma del animal. Yo funde este lugar hace
mas de cien años , a veces venia a mirar a la elefante que era mi amiga desde hace mucho tiempo -. Y
acomodando sus gafas redondas el viejo general se desvaneció junto al pesado animal, en millones de mariposas blancas que volaron hacia el infinito.
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