Aquellos dos seres reprimidos solitarios e inocentes, estaban confundidos en su cama nueva de madera, regada con pétalos de rosa,aunque tenían vagas nociones dadas por amigas y amigos respectivos ,la vergüenza de la desnudez ajena y propia los aterraba .A los días con astucia y amor pudieron manchar las blancas sabanas con algo mas que pétalos marchitos.
Despues de treinta años siguen juntos ,sus hijos y nietos llenan la casa los domingos ,siguen siendo felices al paso de una vida compartida en recuerdos.
Aun, cuando las horas del amor apremian , se buscan uno a otro entre las sombras del cuarto, sobre su vieja cama de madera.Se buscan y se encuentran los dos y su secreto,ese secreto que fue la solución al miedo y la vergüenza de verse desnudos en su noche de bodas.
Debajo de sus almohadas blandas y calladas . tienen cada uno un traje especial para la hora del placer , una especie de pijama enteriza con agujeros para los sexos, rematados en encaje por la misma Ciriaca en su maquina de coser negrita . Nunca se han visto desnudos ,nunca Doroteo vio las cerros los valles y los ríos de Ciriaca ,ni Ciriaca miro el árbol erguido en el cuerpo plano y fuerte de Doroteo .
El amor supera todo obstaculo por alto o grande que sea. A pesar de todo así son felices hasta que la muerte los separe.
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