La bella dama

 Mientras desayunaba en un pequeño restaurante de esos que tienen mesas en la calle, lanzaba yo miradas furtivas a la bella mujer que estaba en la mesa de al lado ella tenia algo extraño en su bello rostro que no pude definir, estaba acompañada por una señora mayor ,seguramente su madre,y miraba constantemente a su alrededor como si esperara a alguien o tuviera temor de algo.Era hermosa ,de cuello largo,de cabellos rojos y aun sentada se notaba que era alta ,le calcule unos cuarenta años, (si quieres saber la edad de alguien mírale las manos ,ellas no mienten) reía con gracia de algo que le contaba la señora  y por un instante sentí que tambien me miraba, luego nuestras miradas se cruzaron por segundos, ella seguía riendo y vovio la vista a la otra dama , llevaba la mujer  un vestido floreado muy largo,de colores fuertes y generoso escote,de esos escotes que a veces paran el trafico en las calles.

Como soy un fiel admirador de la belleza femenina, esta mujer espectacular, me conmovía con su raro encanto pensé tal vez en levantarme de mi silla y presentarme, tal vez tendría la suerte de conocerla y poder disfrutar de su belleza mas cercanamente, uno no sabe, me decía a mi mismo, por otra parte no quería hacer el ridículo, el local estaba lleno de personas y un desaire se haría muy notorio estaba yo en estas cavilaciones cuando algo me sorprendió.

El mesero traía la orden de las dos damas, pude ver que a la señora mayor le fue servido un par de croissants que olían deliciosos y una taza de café, a la bella mujer de cabellos rojos-y esto fue lo que me sorprendió- el mesero trajo un plato grande lleno de hierbas,alfalfa, brotes de granos germinados, espinacas y seguramente acelgas, una curiosa ensalada pensé;pero lo inusual fue que la mujer bella devoro de inmediato aquella ensalada con las manos, sin usar el cubierto, luego,de un solo trago tomo un vaso de agua y siguió conversando con la otra mujer¿una especie de dieta? ¿tal vez eran extranjeras ? Me pareció muy raro comer ensalada de hierbas en el desayuno y mas devorándolas de un solo golpe, termine mi comida; sin embargo me quede ahí admirando a aquella mujer tan bella y elegante.

Cuando la señora mayor termino de comer, pagaron la cuenta y se dispusieron a ponerse de pie para irse, trate disimuladamente de mirar las piernas de la dama hermosa( el vestido era largo hasta el suelo)entonces pude ver por un instante que aquella bella mujer tras los pliegues del vestido ,en vez de pies,tenia unas pezuñas de animal , llenas de pelos rojizos y gruesos como un venado grande, caminaba con la elegancia de una gacela, al tiempo que miraba a todos lados y movía asombrosamente sus orejas ,del asombro pase al miedo mientras veía que las dos mujeres se alejaban calle abajo.

Desde entonces siento un temor espantoso por las mujeres que usan vestidos largos, tal vez todas oculten las horribles pezuñas que aun me atormentan en mis pesadillas cada vez que duermo.

De Juan Francisco Lara Fernandez

Junio 2012.