Wonderfull Worl

viernes, 29 de junio de 2012

Carnaval de 1942

Demóstenes estaba petrificado, lo que veía en ese momento escapaba de su comprensión de las cosas y era natural que así fuese, Demóstenes,solo en su cayuco miraba como aquella cosa inmensa salia del agua ante sus ojos,era tan grande o mas que el barco mas grande que hubiera visto ,con el gran cuchillo de pescador en su mano derecha se preparó a enfrentar el peligro, primero emergió algo como una  torre de capilla con dos tubos altos como chimeneas ,tenia una extraña cruz con patas pintada a los lados, y luego fue apareciendo la superficie de aquella inmensa nave desconocida de color gris con su cubierta plana igual a la de un barco .


Eran las seis de la mañana del 18 febrero del año de 1942,el mar estaba tranquilo, Demóstenes habia salido a pescar a las tres de la madrugada y le habia ido muy bien, mas o menos unos sesenta kilos de pescado entre Curvinas, Manamanas y Bocachicos, ya habia recogido las redes y los guarales , quería vender el pescado temprano para ir a dormir un rato, era época de carnaval y se habia tomado unos cuantos tragos de ron la noche anterior, pero lo que veía no era efecto del ron o de la resaca era un inmenso submarino Alemán de la serie U-VII  comandado por el Capitán Jurgen Von Rosentiel,que buscaba provisiones en la costa después de haber hundido tres barcos petroleros,entre Punta macolla y Aruba El Tia Juana, el San Nicolas y el Monagas y dañado otros seis barcos mas entre punta macolla y Aruba donde habia una gran refinería.


Demóstenes habia oído de los ataques,y de los heridos atendidos en el hospital de Maracaibo pero para el la guerra era algo lejano y oscuro ,no sabia leer y no entendía por que se mataban los musius, así le decían a los extranjeros en aquellas tierras calientes.Como Demóstenes habia estado bebiendo ron desde hacia tres días en su pueblo Santa Cruz de Mara(el vivia en la costa cercana a el pueblo)no le habia hecho caso a la noticia , el solo se preocupaba por pescar para llevar la comida a su mujer y a sus cinco hijos,y tambien beberse de vez en cuando una botella de ron con otros pescadores, estos le jugaban bromas pesadas porque Demóstenes era tartamudo como su homónimo el gran orador griego.


Luego de su asombro Demóstenes intento escapar de donde estaba, pero de la torre del submarino salieron por una escotilla dos marineros Alemanes que lo apuntaron con sus armas. Estos decían "hoch! bewegt sich nicht, wir wollen Ihre Fische, wird es bezahlen"(alto no se mueva queremos su pescado,se lo pagaremos) como Demóstenes no sabia una papa de Alemán ,creía que lo querían matar, comenzó a invocar a la Chinita y a los santos para pasar al otro mundo, entonces uno de los marineros comenzó a hacerle señas y el entendió que querían el pescado. Llevátelo pero no me matéis decia Demóstenes temblando ,ajuntando todos los pescados en la red y entregándoselos al militar,este a su vez le dio una pequeña bolsa de tela negra,  luego le hicieron señas para que se retirara,"danks fischer" decían los marinos mientras cerraban la pesada escotilla.


Aun asombrado y temblando por el miedo el pescador se sentó en el cayuco, abrió la pequeña bolsa de tela ,en ella habían muchas monedas de plata con un águila que sostenía la misma extraña cruz con patas, tambien una medallita  de plata con la figura de un hombre de ridículo bigote corto ,que levantaba tiesamente la mano derecha, Demóstenes contento comenzó a remar hacia la costa con la alegría del que descubrió un gran,tesoro. 

Al día siguiente Demóstenes fue a cambiar las monedas de plata,el cambista usurero se las pago a la tercera parte de su valor ,aun así le quedo un buen dinero para comprar comida para un mes  y unas botellas de ron ,solo algunas personas de su familia supieron de su fortuito encuentro con un submarino Alemán ,de anciano contaba esta y otras historias a sus nietos y bisnietas

Demóstenes murió hace unos cuantos años ,sus bisnietas que son mis amigas viven todavía en Maracaibo,guardan con cariño la medallita de plata con la imagen del hombre del bigote ridículo que quizo ser amo del mundo,la guardan como recuerdo de aquel abuelo que quizo enfrentarse a un submarino Alemán con un cuchillo de pescador.

 De Juan Francisco Lara Fernandez

Junio 2012

 Este relato es una historia fabulada de los hechos que ocurrieron en Venezuela en Febrero del año
1942 en el apogeo de la segunda guerra mundial.

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